La gripe es una infección aguda de las vías respiratorias causada por virus gripales específicos. Produce fiebre, secreción nasal, tos seca, dolor de cabeza, dolor muscular (mialgia) y malestar general.
La gripe puede afectar a cualquier persona: niños, adultos y personas mayores de edad. Los niños sanos tienen cuadros benignos que se resuelven con tratamiento sintomático, mientras que en aquellos que son vulnerables a padecer otras afecciones puede ser grave. En los adultos sanos, la gripe es la causa mayor de inactividad laboral. En las personas de edad avanzada esta infección tiene el riesgo de traer grandes complicaciones.
El resfriado común o catarro es una enfermedad viral autolimitada no grave, que afecta al aparato respiratorio y cuya incidencia es mayor en otoño y primavera.
Cómo prevenir la gripe
Hay estudios que demuestran que los estados gripales se pueden prevenir con un refuerzo del sistema inmunológico. Se ha demostrado que el limón, zanahoria y propóleo por su composición, se comportan como antioxidantes, antibacterianos e inmunoestimulantes.
A continuación analizamos laspropiedades de estos principios activos.
- Limón: El poder terapéutico del limón es muy amplio y ha sido reconocido desde hace mucho tiempo. Ya en el siglo XVII, el limón era considerado digestivo y purificador de la sangre. En el siglo XVIII, antes de que se descubriese el poder de la vitamina C, la flota inglesa en sus travesías viajaba con un cargamento de limones, para evitar que los marineros contrajesen la enfermedad del escorbuto, que se produce por carencia casi total de vitamina C.
El limón ejerce una acción beneficiosa sobre el sistema cardiovascular, en casos de arteriosclerosis e hipertensión arterial, debido a que los ácidos cítricos ayudan a oxidar y eliminar las grasas que obstaculizan el trabajo del corazón y son un gran disolvente de las sustancias tóxicas del plasma sanguíneo.
Por sus propiedades refrescantes, antisépticas y su contenido en vitamina C, el limón alivia ciertas afecciones de las vías respiratorias, así como algunas inflamaciones de la garganta, afonía y amigdalitis.
Aparte de la vitamina C, el limón contiene vitaminas del grupo B y vitamina E y muchos minerales: potasio, magnesio, calcio y fósforo, cobre, cinc, hierro y manganeso. Este cóctel de vitaminas y minerales refuerzan el sistema inmunológico, al potenciar la actividad de los glóbulos blancos. - Zanahoria. Es el alimento más rico en beta-caroteno, sustancia que tras ser absorbida en nuestro cuerpo se transforma en vitamina A o retinol. Ésta es esencial para la visión, el buen estado de la piel, los tejidos y para el buen funcionamiento de nuestro sistema de defensas. El beta-caroteno, sustancia antioxidante, al igual que la vitamina E, neutraliza los radicales libres, por lo que el consumo frecuente de zanahorias contribuye a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, degenerativas y de cáncer. Además a los betacarotenos se le atribuyen igualmente efectos beneficiosos sobre el sistema inmunológico.
- Propoleo. Es una sustancia resinosa utilizada por las abejas para cubrir y proteger la colmena. Las abejas obtienen esta sustancia a partir de las yemas y cortezas de algunos árboles. El propóleo es rico en bioflavonoides y aceites esenciales, además de contener oligoelementos, vitaminas y aminoácidos.El termino propóleo proviene del griego Propolis que significa “defensa de la ciudad”. Gracias a la acción antibiótica del propóleo, que protege de la actividad de virus y bacterias, la colmena es uno de los lugares mas estériles conocidos en la naturaleza.
En conclusión, el limón, la zanahoria y el propoleo son ricos en vitamina C, betacarotenos, vitamina E y bioflavonoides principalmente, por lo que ayudan a prevenir enfermedades infecciosas, estimulando el sistema inmunitario y creando defensas contra virus y bacterias, siendo útil como preventivo y en estados gripales. La acción antioxidante, contribuye a reducir el riesgo de múltiples enfermedades, entre ellas, las cardiovasculares, las degenerativas e incluso el cáncer.
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